
Esta idea fue un boom en mi hogar. ¿ Te imaginás una actividad que les guste tanto que puedan estar horas realizándola y que protesten cuando les digas que es tiempo de terminar? Ocurre! Y ocurre en la bañadera! Mis hijas salían con la piel arrugada del tiempo que se pasaban jugando! Yo me sentaba en el piso del baño y, mientras las vigilaba, aprovechaba para trabajar en algún artículo que tenía que terminar de escribir o alguna lectura pendiente. Dos ingredientes solamente se necesitan: Espuma de afeitar y colorantes de comida. Mezclás y listo! Comprá un pincel de brocha gruesa en las casas de artículos para artistas o los que venden en la pinturerías. Con esa mezcla colorida podrán hacer dibujos en los azulejos o garabatear su cuerpo...no te asustes...no mancha, sale con agua y estarán fascinados!!