Sabías que la Academia Americana de Pediatría reportó que la etapa de más “castigos físicos y retos” es la del controlde esfínteres, más que cualquier otra etapa del desarrollo de nuestros hijos? Claro, puede ser una etapa de elevadas emociones y de mucha frustración, para padres e hijos. Una etapa de colchones mojados noche tras noche tal vez, de pilas de ropa para lavar, de olores feos por la casa, de caca y pis por aquí y por allá. Necesitamos enseñarles en el momento justo, de la manera correcta para prevenir un aprendizaje dificultoso y no perder en el camino la templanza y la paz en nuestro corazón .
Este artículo te va a guiar en cómo hacerlo de una forma eficiente y divertida!
CONTROL DE ESFINTERES: PASO A PASO COMO HACERLO:
El control de esfínteres es un “gran” tema. Para el niño que tiene que aprenderlo y para los padres que tienen que enseñarle cómo hacerlo. Y también es un “gran” tema porque es uno de los aprendizajes más complejos que debe atravesar el niño: No es sólo aprender a controlar el sistema neuromuscular, la vejiga y los esfínteres voluntariamente; es también independizarse, satisfacer a sus padres, aprender a manejar sus tiempos, sus emociones, las señales de su cuerpo, para luego decodificarlas, ponerles un nombre y accionar en consecuencia, demorando la urgencia, dominando los tiempos, postergando impulsos; todo lo cual conlleva un esfuerzo y una carga afectiva muy grande.
Hay varias escuelas y modelos sobre esto. Una técnica aconseja que saques el pañal de la noche a la mañana y empieces con el entrenamiento. No estoy de acuerdo. Mi experiencia me hizo ver más altos índices de recaídas con este método. Otra técnica formula que saques el pañal durante el día y lo dejes de noche, hasta incluso cuando son bastantes más grandes. No estoy de acuerdo tampoco. Aunque mi técnica se parece, mi experiencia me mostró que el pañal a la noche puede sacarse muy pocos días o semanas después del pañal de día. Hay técnicas mágicas que prometen lograrlo en TRES días. Por favor! Sin comentarios!, Carne de diván desde los 5!
CUAL ES LA EDAD APROPIADA PARA EMPEZAR?
No es infrecuente enterarme que algunos pediatras están recomendando a los padres comenzar a entrenar a los hijos aún antes del año y medio. Esto no es apropiado. Hay niños que lo han logrando a dicha edad pero son los menos. Más son los casos de padres desesperados que me consultan porque no tienen éxito en el entrenamiento y no saben cómo proseguir.
Muchos de esos niños luego de un tiempo hacen un gran retroceso y vuelven a hacerse encima. En la casuística de consultas con niños de 5 años en adelante con Encopresis (hacerse caca encima) y Enuresis (hacerse pis encima) se registra un altísimo número de casos donde uno de los factores no beneficiosos para la correcta adquisición de este aprendizaje fue el precoz inicio del control de esfínteres. Hay muchos niños con estos dos trastornos mencionados. No querrás que a vos te pase. Una variable de prevención importantísima es iniciar el entrenamiento en la edad correcta.
Tu hijo estará verdaderamente listo a partir de los 2 años de edad. He visto resultados muy positivos en niños que han comenzado el control entre los 26 y los 30 meses. Aprenden en cuestión de semanas lo que a niños más pequeños les toma varios meses de aprendizaje.
Entre los 14 y los 24 meses de edad los niños atraviesan la etapa del negativismo. Lo ideal es que se despida de esta fase antes de empezar con el entrenamiento.
Estos son algunos indicios para saber si tu hijo está verdaderamente preparado para dejar los pañales:
-Posee el vocabulario necesario para poder expresar verbalmente su necesidad de ir al baño.
-Cuenta con la suficiente destreza física para bajar y subir pantalones, abrochar y desabrochar botones, acciones que requerirá ejecutar cuando no use más pañales.
-Sabe realizar otras actividades por sí mismo como peinarse, lavarse los dientes, ponerse alguna prenda sin ayuda, comer solo, etc.
LO HAGO EN INVIERNO, LO HAGO EN VERANO, LO HAGO ANTES QUE LLEGUE EL HERMANITO…
También existe el mito popular que hay que controlar esfínteres en verano, independientemente de la madurez física y emocional del niño. Cuando le pregunte a una mamá porque tenía tanta prisa para sacarle los pañales a su hijo de 19 meses de edad, me respondió: “Y, viene el verano ya y hay que hacerlo”. No es así. Ahora bien, si coincide la edad cronológica para empezar el control de esfínteres con la llegada del verano son padres con MUCHA suerte.
Es verdad que el verano es la mejor época del año para el control esfinteriano. Se facilita enormemente la tarea para los padres y para el lavarropas!. Los niños pueden estar la mayor parte del día en traje de baño, con un short o una remera. Si durante el entrenamiento tienen algún accidente, sólo habrá que poner a lavar una prenda o dos. Las mamás que tuvimos que entrenar a nuestros hijos en pleno invierno, sabemos que se siente cuando se olvidaron de ir al baño y tenemos que poner a lavar medias, pantalones, bombachitas, camisetas…tal vez más de una vez por día!
Si tu hijo no tiene la edad apropiada cuando llegue el verano, no te apresures. Espera al momento oportuno. Guíate por su maduración y no por el calendario. Si comenzás antes de tiempo, harás que el proceso de aprendizaje sea más prolongado lo que puede llevar a que se desmotive y vos te cansarás perdiendo la paciencia antes de llegar a la meta.
Con respecto al tema de la llegada del hermanito, si tu hijo tiene dos años de edad y está la cigüeña en viaje con un bebé para la familia, no creas que su llegada le causará la misma felicidad que a vos. Tendrá mucho revoloteo intentando ver como incorpora a su mundo emocional al hermanito y como soportar ver a sus padres con un bebé chiquito y perfecto entre sus brazos. Me contaba una mamá que su hija le dijo a la maestra de primer grado: “Mi hermano me arruinó la vida”. Si, si, así se siente a veces. La llegada de estas personas que luego terminarán siendo nuestro puerto, nuestro bastón, nuestro amigo, nuestro aliado, al principio no será color de rosas. Comenzar el entrenamiento en esta etapa o adelantarlo por la llegada del bebé sin tener en cuenta si está maduro emocional y biológicamente sería catastrófico. Esperar que se asienten las aguas será la mejor opción para todos.
QUE HACER PASO A PASO:
-MOTIVAR A TU HIJO SOBRE EL NUEVO EMPRENDIMIENTO: Es muy importante que le trasmitas a tu hijo tus planes y lograr que se interese. No querrá cooperar si no se siente entusiasmado con la idea. Hay libros muy lindos sobre el tema que te recomiendo compres y se los lean. Están diseñados para cautivar la atención del niño y ayudarlo a entender de qué se trata todo esto. Se sentirá identificado con el personaje de la historia y querrá imitarlo. Léeselo con frecuencia. Hablá también de las razones por las cuales es hora de dejar los pañales: les encanta escuchar que ya son nenes grandes y que eso de usar pañales es cosa de chiquitos. Contale las ventajas que tiene no usar más pañales. Explicale lo más sencillamente posible el proceso de la digestión y de la eliminación y las sensaciones corporales que necesita reconocer antes de ir al baño. Podrás usar alguna imagen del cuerpo humano para esto si lo deseas. Permitile que tu hijo varón acompañe al baño a su papá y el papá le muestre como hace pis, vos lo podrás hacer con tu hija. A esta edad se deleitan imitando y copiando conductas de los mayores.
Vayan anunciando a la familia en su presencia que “ vamos a despedirnos de los pañales prontito!” y que esto sea motivo para empezar a felicitarlo y mostrar alegría extra. El pensará por dentro “esto está bueno, están todos contentos y entusiasmados”!!
También lo podés desensibilizar con los objetos del baño yendo a jugar allí. Que tire la cadena o el botón, que vea el agua correr, que corte papel, que se siente en el inodoro y en el bidet las veces que quiera, que ubique la pelela en su lugar favorito, etc.
-PLANEAR UN DIA DE COMPRAS: Cuanto más lo involucres en los preparativos, más rápido y más satisfactorio será el entrenamiento. Una manera de hacer que participe es programar un día de compras. Juntos confeccionen una lista con ítems que precisan para empezar el entrenamiento. Es importante que sea una salida exclusiva para esto y que le dediques toda tu atención y tu tiempo.
Cuando vayan a comprar la pelela permitile que las mire, las toque, y si es posible que elija la que más le gusta. Hace lo mismo con la ropita interior. Gran salida de “chicas”, si está papá salida de “chicos”. Que ellos puedan elegir las de su preferencia. A fin de cuentas, si no son de su agrado, no las querrá usar. Al llegar a casa que le muestre las compras a su papá o a su mamá depende quien hizo con quien la salida y que se muestre gran alegría y entusiasmo!. Busquen un cajón donde guardar sus nuevas prendas o déjenlas a la vista como recordatorio; y dejalo jugar y probárselas si es que así lo desea. Hacer role-playing con alguna muñeca y con ella mostrar todo el proceso de cambiarse, ponerse la bombachita, sentarse en el pelela, etc. es otra excelente idea.
-MI CARTULINA: MIREN QUE GRANDE QUE SOY!
Un excelente método de disciplina para utilizar en esta edad para este y otras tantas adquisiciones y despedidas de hábitos es usar una simple cartulina. Cuando reforzamos los comportamientos positivos que deseamos fomentar en la vida de nuestros hijos tenemos más chances que se repitan. El mejor reforzamiento positivo del comportamiento humano es el verbal y el táctil: decirles la alegría que sentimos por su logro, abrazarlos, felicitarlos, besarlos, alegrarnos en su presencia. Nosotras, sus padres, su familia.
La idea es trabajar la noción con tu hijo de lo genial que es crecer y vas a mostrarle los beneficios que hay y que son muchos. Le vas a contar que van a comprar dos cartulinas “del color que quiera”. Una la guardan para más adelante y una la usan ahora. Van a escribir juntos en letra grande “Miren que grande que soy, voy al baño solito” o algo parecido. Abajo escribís los días de la semana. Por cada vez que suceda la conducta esperable, le contás que va a ganar un sticker o van a hacer una carita feliz. Van juntos y pone su sticker o vos haces la carita feliz. Le podes decir que cuando tenga 5 caritas o stickers puede pedir un (pequeño) premio. Puede ser un helado, una golosina, un paseo.
Atención con la extorsión y el soborno porque está sutilmente diferenciado con este método.
NUNCA hay que condicionar el comportamiento de un niño diciendo algo como “Si haces X te doy Y”. Eso se llama extorsión. Soborno. Crecerá a tu lado un niño que aprenderá a tirar de tus piolines y a manipular tu conducta. Como me decía el otro día en una consulta una mamá de niños de 7 y 9 años reconociendo que sobre utilizó este método: “Para irse a poner una vacuna les ofrecía 6 paquetes de figuritas, para lavar los platos dinero, para guardar los juguetes, algún premio…ahora no logro que hagan nada sin que me pregunten “Qué me das?””.
Cuando haces esto el motor de la motivación se prende artificialmente desde afuera, no porque surge de ellos sino porque quieren el premio. Con el reforzamiento positivo la auto motivación surge del mismo interior del ser humano. El método negativo es específico y lineal (haces esto, te doy lo otro), el método positivo de reforzamiento es “cuando hagas esto y lo otro (en el momento que vos lo desees o quieras, acontecerá esto otro). El movimiento para que se ponga en marcha la acción fue del niño, su propio deseo y motivación.
Cuando estamos en la última fase del entrenamiento, cuando ya no usa pañales de día y/o de noche hacemos una nueva cartulina para marcar las cosas que está bueno hacer porque ya es grande, pudiendo ahora agregar un par de ítems más. Le van a poner un título a la cartulina como la anterior. Algo como “Miren que grande que es Felipe”, “Crecer está buenísimo” “Soy re grande” o lo que deseen. A continuación escribí algunos ítems, no muchos para no atosigarlo, de conductas que estás tratando de fomentar o erradicar en tu hijo (No me chupo más el dedo, duermo solo, como solo, me visto solo, no me peleo con mi hermano, etc. , y entre ellas “Uso la pelela todos los días” o “Voy solo al baño” o “Hice pipí en mi pelela “ o “Hice caca en mi pelela (o inodoro)”, “Amanecí seco”. Y uso el mismo método de los stickers, caritas y premios.
-MANOS A LA OBRA: Una vez que le explicaste, lo entusiasmaste y lo involucraste en todos los preparativos, comenzá el entrenamiento. Las primeras dos semanas proseguí con los pañales. Lo que debes hacer es llevarlo al baño y sentarlo unos minutos en su pelela o en el inodoro si lo prefiere. Nunca lo dejes solo. Tenemos que estar ahí, acompañándolos. Esperándolos con paciencia. Trasmitir esa paciencia. No podemos mostrar urgencia o que estamos apurados y sería un pecado capital decir cosas como “dale, apurate”. Podés llevar el librito que compraste sobre el tema y leérselo. Dejá correr el agua de la canilla que lo ayudará a inspirarse. Procura llevarlo al baño al levantarse, después de las comidas, antes de acostarse por las noches y antes de dormir la siesta. Durante el día cada dos horas pueden hacer una visita al baño y sentarse a esperar. En uno de todos estos intentos logrará usar su pelela. Aquí viene la celebración! Los vamos a felicitar, vamos a dar vueltas por el living abrazados, a llamar a papá al trabajo para contarle, o a los abuelos, e iremos con nuestra primer sticker o la primer carita feliz a poner en nuestra cartulina. La alegría que mostrará el padre cuando llegue del trabajo y vaya a ver esa cartulina!! Todos alrededor festejando! Esta es la idea!
-FESTEJAR LOS LOGROS: Celebrá cada vez que tu hijo use la pelela o te pida ir al baño. Reforzando las conductas positivas con recompensas y premios (inmediatamente después de sucedido) aumentamos la probabilidad que el comportamiento se repita. Le causará alegría complacer a los padres, sintiendo su necesidad psicológica de ser aceptado y validado satisfecha, y también se sentirá orgulloso de sus logros desarrollándose aún más su autoestima. Los premios que más le agradan son un beso enorme, un fuerte abrazo y una gran sonrisa. No tomes este proceso a la ligera. Es muy importante para el niño y así debe ser para los padres. Tener sus caramelos y sus chocolates favoritos en un frasco y darle de vez en cuando como “premio” por el excelente día con el uso de su pelela es otra alternativa al reforzamiento verbal y táctil y a la cartulina. Pensá cuáles son sus comidas favoritas, su juego predilecto o el sabor de helado que más le gusta y tratá de usarlos como premios e incentivos. Sin exagerar y desmedirte.
-NO ENOJARNOS: Cuando tenga un accidente no exageres el “no pasa nada, no te preocupes, está todo bien, que genial todo” porque estarás reforzando positivamente una conducta indeseable y le provocará confusión. Tampoco hay que sobre enojarse ni preocuparse cuando no lo logra. Que no sienta que está en juego el amor de los padres en todo este asunto. Recordá que el niño confunde enojo con desamor y alegría con amor. No uses palabras como “estás sucia”, “que asco”, “oles mal”, “que chancho”, “que asqueroso”, “otra vez te hiciste encima?, me tenés podrida!” o peores calificativos al referirte a un accidente o a “sus producciones” porque podrá inhibirse, a veces reteniendo la orina y las heces o negándose a continuar cooperando. Aunque a veces te enfurezcas, DEJA EL ENOJO PRIVADO Y NO LO HAGAS PUBLICO. Nunca levantes la voz ni menos aún le pegues por ensuciarse el pantalón o el colchón o el sillón, la alfombra o lo que sea. NADA TIENE VALOR, SOLO LA AUTOESTIMA DE TU HIJO. Y eso es lo que vamos a cuidar, el sillón no existe!!!!!
Es un momento de pocas palabras, que no debemos sobre pasarnos. Ni preocuparnos. Relajados caminamos este proceso sin apurarlos, sin trasmitirles ansiedad. Prohibidas las amenazas, los gritos, los enojos, el soborno. “Acá estoy a tu lado, ayudándote en este aprendizaje, mi amor. Con todo mi tiempo y mi paciencia y mi respeto para vos”. Ese es el pensamiento con el que voy a llenar mi mente y mi corazón.
A los padres que me consultan sobre este tema siempre les digo que tengan presente la siguiente comparación: Imagínense que toman clases de tenis por primera vez en sus vidas. Entusiasmados, se compran el equipo, van felices a su primer clase, habiendo aprendido con dedicación las reglas del juego. Llega la hora de pegarle a la pelota y UPS!, se desvía a la cancha de alado. Viene de pronto el profesor, enfurecido y les grita, los critica, y hasta les pega con la raqueta en la cola. Visualicen ahora cómo quedan predispuestos para la próxima jugada. Ni hablar de las chances que quedan de asistir a la próxima clase!.
Cada vez que tu hijo tenga un accidente recordá este ejemplo. Actuar como el enfurecido e intolerante profesor de tenis no establecerá las condiciones de aprendizaje óptimas ni adecuadas para tu hijo y sólo lo humillará. Está creciendo y aprendiendo. Como cuando aprendió a caminar o a gatear. La diferencia es que este aprendizaje tiene otras características: es sucio, huele mal y molesta. Está intentándolo. Castigarlo nunca. Contenerlo y acompañarlo en el proceso, continuamente.
-CUANDO SACAR LOS PAÑALES: Cuando observes que tu hijo ya consigue utilizar la pelela varias veces al día y se mantiene seco por un par de horas, dale la gran noticia que comenzará a usar las bombachitas o calzoncillitos que habían comprado. Seguramente por unos días tendrá varios accidentes, pero no vuelvas a los pañales. Tener un pañal durante el día le dará el permiso invisible de poder usarlo. Continúa usando pañales por la noche. El control de la vejiga durante la noche cuando dormimos lleva otros tiempos. Si al cabo de unos días amaneces seco, está listo para dormir sin él. Si hicimos los deberes bien, va a darse muy seguido del anterior y no debería demorarse en amanecer seco. Es imprescindible reducir notablemente la ingesta de líquido desde las 7 P.M. y servirle muy poco líquido (1/4 de su vaso pequeño) durante la cena obviamente con la visita al baño una o dos veces antes de ir a dormir. Amanecerá mojado indefectiblemente si no se controló la ingesta de líquido en estas horas y no lo llevamos al baño antes de acostarse. MAMADERAS? No deberían de existir ya a esta altura, menos aún de noche.
Si quedaron pañales en casa podemos hacer un lindo ritual de llevárselos de regalo a un primo más chiquito o regárselos a algún bebé conocido.
Si es verano, verán solos como padres, los beneficios extras que tendrán. Utilizá la técnica de “dejarlos desnudos” un rato largo. Muchos niños han realmente aprendido y entendido como el cuerpo funciona cuando han visto de dónde sale, cómo sale, y se han entusiasmado con lo que han visto!
El primer tiempo tendrás que preguntar, sin hostigarlo claro, una y mil veces, si quiere ir al baño. Recordarles del tema, al principio es necesario. Tendremos que intervenir en su juego por ejemplo y tendrá tal vez que dejar lo que está haciendo e ir al baño.
Recuerdo mi hija mayor que jugaba en el arenero fuera de casa y yo la miraba cómo se contenía, cerrando y moviendo sus piernitas de acá para allá. Ella no quería por nada del mundo dejar de jugar!. Yo le preguntaba: “Sofi, querés ir al baño?” y ella me respondía veloz: “No, estoy bailando!!”. La buscaba, íbamos al baño y seguía por otras horas jugando. Si era por ella, dejar de jugar en ese paraíso entre juegos y niños era más fuerte que “el deber” de hacer pis en el baño. Más aún cuando estaba jugando con el chico que ya nos había dicho que le gustaba…
Recuerdos entrañables…
Volviendo a nuestro tema, una vez que nos despedimos del pañal de noche y del pañal de día sería un error y un posible retroceso salir con un pañal de emergencia porque “se queda a dormir en lo de la abuela”, “vamos a un restaurant”, “viajamos en avión”, “vamos a un día de pileta”, “vamos a estar todo el día paseando y fuera de casa hasta la noche” u otras situaciones parecidas. Se va antes de subir al avión al baño y durante el viaje, se usa el baño del restaurant, se sigue la rutina de casa en la casa de la abuela. Sólo confundirá al niño y lo aprendido puede desaprenderse porque lo que no está firmemente adquirido tiene probabilidades de perderse con más facilidad.
POR ULTIMO
Si tu hijo está teniendo dificultades con el control de esfínteres y tiene 3 o 4 años, empezá de cero con esta guía. Si es más grande, tal vez debas hacer una consulta profesional ya que desde los 5 años ya se considera un trastorno de la eliminación (Encopresis/Enuresis) y aunque es sencillamente solucionable la problemática hay que conocer las múltiples causas que tal vez están sosteniendo la situación y perpetuando el problema. Si continua en el tiempo puede afectar su vida social y su auto concepto.
Todos hemos aprendido esta lección. Y nuestros hijos también lo harán. Pero no todos tardamos lo mismo ni lo hicimos de la misma manera. Para algunos fue rápido, otros tardaron mucho, otros fueron castigados y “se comieron varias palizas” en esta etapa. Otros fueron entendidos. Acompañados. Llevados por el camino del crecimiento con ternura y paciencia. Las vivencias son distintas. Pero todas ellas definen y moldean la personalidad de los niños. Positiva o negativamente.
Que tu hijo reciba seguridad, comprensión y paciencia. Con los consejos que te he dado y estos tres ingredientes, el aprendizaje será rápido, ameno y divertido. Y sobre todas las cosas, habrán como padres aprendido también lo suyo: amar a un hijo es respetarlo, descifrar sus tiempos y acompañarlo en el camino del crecimiento, hoy y siempre.
M. Valeria Couture de Troismonts
PROYECTO DE ZERO
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